Trabajo y Capital: relación de complementariedad

Trabajo y Capital: relación de complementariedad

Por: Cristina Brunetti

Foto Cortesía: equiposdetrabajo.com.uy

La disputa entre la clase obrera y la clase empresaria está presente en el día a día del venezolano. A menudo se escucha cómo los trabajadores se quejan de sus patrones y a su vez cómo los patrones se quejan de sus trabajadores por diferentes razones.

Es importante señalar que el problema mencionado no sólo ocurre en Venezuela, ni es algo netamente actual. Por el contrario, se viene dando desde mucho antes del siglo pasado. En la Encíclica Rerum Novarum, publicada en 1891 por el papa León XIII, se desarrolla dicha contienda. Allí se da a entender que el principal interés de los obreros es el trabajo y el principal interés de los empresarios es el capital. 

Evidentemente, ambas clases deben cumplir ciertos deberes para mantener una sociedad ajena de salvajismo. Sin embargo, es difícil que esto suceda porque en muchas ocasiones los "hombres turbulentos y astutos", es decir, el Estado, propicia la discusión, atentando así contra los valores superiores de los individuos. Para ellos esto resulta conveniente, ya que de esta forma manipulan a la clase humilde, mantienen el control y siembran odio, rencor y temor, con el objetivo de crear relaciones de rivalidad y sentimientos de ira y rabia que resultan amenazantes para la nación. 

No obstante, si se reflexiona con detenimiento acerca del tema, resultará claro que la relación debería ser de complementariedad, pues ambas clases se necesitan en lo absoluto. Ni el capital puede subsistir sin el trabajo, ni el trabajo sin el capital. 

Sin duda alguna, es de las polémicas más absurdas que existen.