Tiranicidio moderno
Escrito por: Aníbal Payares
Al pensar en tiranía, directamente pensamos
en gobiernos como los de Hitler, Stalin y Mussolini. Autoritarios por
excelencia que lucharon incansablemente por la eliminación de la
intelectualidad en sus países utilizando distintos métodos atroces, que no vale
la pena mencionar. La realidad es que, sí bien estos sonados nombres forman
parte de la oscura parte de la historia gubernamental del mundo, existen en la
actualidad distintos gobiernos tildados por democráticos que en realidad
ocultan un gobierno tiránico moderno.
Para entender cuestiones referentes a la tiranía
debemos entender o adentrarnos bien en la mente del tirano o de su gobierno.
Vittorio Alfieri en su obra “De la
Tiranía” emitida en el año 1800, se
define a la tiranía como un gobierno
donde la persona encargada, utiliza a su placer las leyes sin sentencia de
crimen alguna. El pueblo de este
gobierno, es más esclavo que pueblo. Sin importar si el tirano fue elegido de
manera constitucional, al poseer un poder ilimitado que vaya en contra-corriente
del bien común es considerado pues, un tirano.
A través de los años se ha justificado este
comportamiento, como por ejemplo en el Absolutismo se justificaba por el
derecho divino que era otorgado al tirano. El principal móvil de la tiranía no
es más que, el miedo.
En la política actual, llena de distintos formalismos.
Es quizás un poco distinto el concepto de tiranía o al menos su aplicación, ya
que se oculta entre leyes y mentiras. Pero los principios se mantienen. Tirano,
es tirano.
En Venezuela por ejemplo, se puede hablar sin duda
alguna de una tiranía moderna. Donde se persigue continuamente la
intelectualidad con una especie de “Gulags”
modernos (campos de trabajo utilizados para exiliar a los intelectuales
en la unión soviética). Estos siendo las emigraciones constantes a países
intelectuales a causa de la persecución, representada de distintas maneras.
Estos regimenes presentes en esta sociedad, cumplen con todos los principios
tiranos.
Autores como Alfieri, Locke y Suárez se encuentran a
favor del tiranicidio, protegiéndose por la premisa de la legítima defensa.
Personalmente creó que existen maneras de hacer cumplir esta legítima defensa,
pero de una manera más moderna, establecer una lucha entre el intelecto y la
ignorancia. Esclarecer a través de obras y conocimiento propio como comunicad o
sociedad para revocar estas malas hierbas en nuestro territorio, al poseer un
buen conocimiento e identidad propia, como lo establecía Briceño Iragorry se supera esa “crisis de pueblo” y es posible el
estudio y aprendizaje de nuestra historia nacional, para así lograr evitar
tiranos que intentan exterminar las raíces de la república en nuestro
territorio; Permitiendo a futuras generaciones venezolanas, tomar como ejemplo
la lucha intelectual basada en hechos y conocimientos certeros y que de esta
manera existan puntos de referencia en el futuro para luchar con posibles
recaídas tiránicas.
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