La historia en sí misma es esa luz en el sendero cuando se está perdido

La historia en sí misma es esa luz en el sendero cuando se está perdido

Por: Victoria Cruz

Siempre he considerado que el conocimiento de la historia es fundamental al momento de repetir un error o crear cosas nuevas, la historia en sí misma es esa luz en el sendero cuando se está perdido, es la que te orienta y te dice que caminos tomar o cuales no, según la experiencia.

El hombre en la actualidad vive en un mundo moderno lleno de avances tecnológicos, diferentes modelos políticos y económicos, crisis, sobrepoblación y guerra. ¿Cómo surgió todo? Nuestra era se fundamenta en las cosas ya ocurridas y gracias a esas decisiones tomadas en el pasado y las que tomamos en el presente, tenemos el mundo que vivimos. Ahora si esto es cierto, tenemos que abrir nuestras mentes y retroceder, tocar la historia una vez más y ver, porque es allí donde están las respuestas a la mayoría de nuestros males y sufrimientos, ya que si no conocemos los errores ya cometidos y de dónde venimos seguiremos perdidos, tropezándonos con la misma piedra una y otra vez.

Es por ello que desde hace un año he estudiado los fundamentos del mundo moderno, enfocándome hacia Venezuela pienso en primera instancia en el Acta de la Independencia escrita por Juan Germán Rocío, donde dice que Venezuela se basada en una Republica, donde el juramento, es un juramento con formalismo que tiene que ser circunspecto, exacto y escrupuloso, el acta es el inicio de todo y es de dónde venimos. Luego estudie palabras que probablemente he dicho más de mil veces como lo son empíreo encontrado en el glorioso himno de Venezuela, cosas simples, pero el hecho de no saberlas me hacían darme cuenta que no puedo exigir una nueva Venezuela sino me he sentado a estudiar qué pasó antes de que llegáramos a lo que somos hoy.

Así seguí indagando topándome con separatas como la encíclica de Rerum Novarum escrita por el León XIII donde nos expone que la clase obrera y el capital tienen que ser una relación complementaria, no de odio, porque no se puede dar una sin la otra, donde explica la importancia de la propiedad privada y insiste de que el estado no es dueño de las cosas, sino todos los ciudadanos. Además de esta lectura, tuve la dicha de leer Utopía libro fascinante escrito por Tomás Moro, La cabeza de Goliat, de Martínez Estrada donde te habla que el hombre tiene que ver más allá usando sus sentidos como lo es el tacto con los pies y no reducir sus sentidos a la utilidad de no chocar con personas u objetos.

Y así seguí leyendo diferentes autores, que me han dado las bases para poder refutar lo que me parece que en mi país no se está haciendo como debe. Autores como Mario Briceño Iragorry con Mensaje sin destino, El contrato Social de Jean Jaques Rousseau y La tiranía de Vittorio Alfieri entre muchos más. Cada día perfilándome más como un diamante en bruto, amando más lo nuestro, conociendo más de nuestro pasado, porque como dije al inicio la historia es fundamental al momento de repetir un error o crear cosas nuevas, y si se vive bajo la sombre de la ignorancia, siempre nos manipularan, cometeremos los mismos errores y no veremos las soluciones aunque estén frente a nuestros ojos.