El Empíreo: Un contrato indispensable

Un contrato indispensable

Por Victoria Aloisio

En el transcurso del tiempo, nuestra sociedad ha ido perdiendo poco a poco la formación en los hogares, ciertamente la familia es la base formadora de una sociedad, y es ahí donde se debería de enseñar los deberes y derechos que tenemos. Hoy en día, el trabajo y las exigencias de un mundo globalizado nos empuja a pasar menos tiempo con nuestras familias y por ende se encarece la educación de hogar, quizás, este sea uno de los factores vitales por el cual nuestro país vive una ola de corrupción, delincuencia, anti patriotismo, falta de participación ciudadana, entre otros muchos problemas, que podrían ser eliminados gracias a una buena formación en nuestros hogares.

Rousseau, en su texto nombrado ‘’Contrato social’’ determina a la perfección como debería de estructurarse, funcionar, y comportarse, cada uno de los actores para tener un pacto con nuestra sociedad. El texto inicia definiendo a la familia como base de la sociedad, lugar donde salen formados los ciudadanos, estructura donde se enseñan los deberes y derechos con la sociedad, y establece al padre como estado y los hijos como pueblo libre e iguales, al cual el padre debe protección y cariño. 

El punto más clave que se toca en este libro es la “voluntad general” como dirigente principal de las decisiones para un país, y que los representantes tiene que dirigirse por lo que quiere el pueblo, además, de que la voluntad general no se puede enajenar y que el soberano es un ente colectivo. Con todas estas definiciones es fácil entender que las personas que designamos en cargos de poder deben de responder a las necesidades y llamados del pueblo, pero como es bien conocido en la función política de nuestro país sucede todo lo contrario, los políticos suben a los cargos de poder y se olvidan de sus representados, utilizando sus puestos para servirse y no para servir. 

¿Por qué sucede esto? En mi opinión, por distintas razones, entre ellas, que toda persona que nace para servir y tomar cargos de poder, necesita una preparación académica y personal a cabalidad. El poder debe estar representado por personas bien preparadas. Es interesante cuando se describe un problema que tenemos actualmente, y es la maraña de leyes y burocracia que entran en el progreso de nuestro país, y que deben de estar muy lejos los intereses personales, y de los negocios públicos. 

Es fácil darse cuenta de que está lejos de nuestra realidad, para la desgracia de nuestro país esto aplica, son pocos los ciudadanos que asisten a los despachos de los diputados a presentar sus ideas o proyectos para sus comunidades porque saben, que en la mayoría de casos, no serán tomados en cuenta y cometemos el error de conformarnos con los pobres proyectos que presenta el poder ejecutivo. En el libro también se desarrollan diferentes temas como lo es la igualdad, la esclavitud y el cómo conservar el poder.

Finalmente podemos afirmar que para ejercer cargos de poder, designados por el pueblo es necesario tener una vocación y un compromiso con los ciudadanos y con la patria, pero hay que ir más allá, me parece vital la formación política en todos sus ámbitos, desde la filosófica hasta la económica. Lo más importante es que el cambiar los errores del pasado y del presente está en nuestras manos, la preparación y el amor nuestra patria debe persistir en nosotros.

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