El Empíreo: Asamblea Nacional de Integración

Asamblea Nacional de Integración

Transición del presidencialismo al parlamentarismo.

Escribo estas líneas en aras de combatir las ideas de un régimen presidencialista
que está arrastrando a Venezuela hacia un fin incierto, y
con ella todas nuestras esperanzas de vivir en una sociedad más inclusiva, llena
de oportunidades, donde los individuos puedan realizarse, donde la vida sea
respetada y la seguridad sea un derecho y no un privilegio de pocos.

No se necesitan anteojos para darse cuenta que nuestro país traviesa una
situación muy crítica. La empresas privadas han desaparecido casi por completo,
la "institucionalidad" es una careta que cubre un paisaje podrido y corrompido. Los
medios de comunicación ahora son medios de destrucción y manipulación.

Venezuela se ha convertido en un país donde lo único que "progresa"
vertiginosamente es la crisis, destruyendo todo lo bueno que encuentra a su paso.
Pero en medio de este panorama desesperanzador no podemos desalentarnos.
Todo lo contrario, esta situación debe llenarnos de coraje para, decididamente,
tomar cartas en el asunto y ser la generación que luche incansablemente porque
sabe lo que merece, lo que quiere y lo que tiene. Tomar un respiro en medio del
desasosiego, estar algunos minutos a solas donde seamos nosotros quienes
hablemos y reflexionemos son de suma importancia en estos momentos, porque el
ruido de afuera puede ser ensordecedor. Entonces nos encontramos con que aún
existe algo que no nos han quitado, y que nunca lo harán: nuestras ideas.

En mi opinión, el núcleo central de la crisis tiene que ver con el método cultural
educativo. Debemos revisar el modelo educativo actual y plantearnos cuáles son
las nuevas necesidades humanas, para adecuarlo a ellas. En Venezuela
necesitamos construir ciudadanía, individuos que respeten a su prójimo y su
entorno.

Así mismo, el gobierno que hoy rige nuestro país no nos
representa, puesto que el ejemplo que da su pueblo es todo lo contrario a un
comportamiento cívico correcto, diciendo que "ser rico es malo" o insinuar
que "robar es justificable". En una entrevista realizada a Alicia, Álamo, arquitecto,
periodista, profesora y fundadora de la Universidad Monteávila, recalcaba: "si en
las altas esferas deformas la moral y los valores, eso se filtra a la sociedad".

Opino que la solución a la mejora del sistema de gobierno venezolano es reformar
la Asamblea Nacional, volviéndola integrativa. Que el parlamento sea quien rija al
poder ejecutivo y que ésta a su vez esté formada por distintos representantes de
la sociedad, como bien lo decía el politólogo Edgar Ramón Rodríguez Martínez:
"(...) buscar  constantemente  la  integración  y  coparticipación  de  los  actores
partidistas,  institucionales-sociales  y  los  sectores  comunitarios,  para  que,
garantizando  los  derechos  de  todos,  sea  respetuoso  de  la  diversidad  y
participativo ampliamente".

"(...) Para lograr este objetivo se recomienda que Venezuela debata la posibilidad de
pasar  del  tradicional  sistema  presidencialista  a  un  Sistema  Parlamentario
Societario,  donde  predomina  el  Poder  Legislativo  y  no la  figura  personal  de 
un individuo  y  un  partido.  En  el  sistema  societario,   policrático  o  poliárquico,
tradicionalmente conocido como parlamentario,  el gabinete  y los actos  del Poder
Ejecutivo  depende  ampliamente  del  Poder  Legislativo,  y  éste  ejerce  un 
riguroso control político y administrativo sobre la cabeza del ejecutivo (...)"

Ahora bien, para ser justos, es prudente tener un panorama más amplio acerca de
las ventajas y desventajas del sistema bajo el cual vivimos hoy en día: el
presidencialismo.

En el libro Reformas al Presidencialismo en América Latina, el cual es un
compendio de diversos estudios provenientes de distintos autores, que lleva el
sello de la Comisión Andina de Juristas bajo la Editorial Jurídica Venezolana,
podremos encontrar las siguientes observaciones sobre lo anteriormente
mencionado:

"I. LAS VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL PRESIDENCIALISMO

1. Ventajas:
a. Estabilidad del Ejecutivo, lo cual permite la continuidad en la ejecución de los
planes de gobierno.
b. Concentración de capacidad ejecutiva, de manera autónoma y coherente.
c. Independencia del Poder Legislativo para la permanencia del gobierno, lo cual
tiende a maximizar la rapidez y coherencia de las decisiones del Poder Ejecutivo.

2. Desventajas:
a. Posibilita el bloqueo del Poder Ejecutivo cuando el Presidente no goza mayoría
parlamentaria; con la gravedad, de que en esos casos existe una ausencia de
mecanismos de arbitraje popular, lo cual ocasiona inestabilidad institucional y
erosiona la legitimidad del sistema político.
b. La estabilidad del sistema tiende a depender de una persona (el Presidente),
con particular referencia a sus virtudes y vicios.
c. Imposibilidad de aminorar las crisis políticas mediante la sustitución del gabinete
ministerial.
d. El dualismo del Presidente como jefe de Estado y jefe de Gobierno, genera
contradicciones que impiden a menudo el ejercicio de su primer rol. En efecto, si
bien el presidente como jefe de Estado cabe ejercer un rol como símbolo de
integración nacional, como jefe de Gobierno tiene que ejercer un rol de conductor
y jefe político, donde por lo común sólo representa a un sector de la vida nacional.
e. En virtud de que el Presidente es electo por un período fijo y determinado, con
independencia del Poder Legislativo, el sistema no genera "per se" tendencias ni
actitudes al compromiso, la negociación, ni la responsabilidad política.
No obstante que el balance de ventajas y desventajas del presidencialismo,
pareciera inclinarse a favor de éstas últimas, es evidente que en la práctica
institucional latinoamericana, este sistema se ha considerado adaptado a las
circunstancias propias de la región" (Carlos M. Ayala Corao, 1993).

Al final del día, es el pueblo quien debería decidir por sí mismo. Por esta razón, un
sistema parlamentario es la mejor salida de la crisis en la que vivimos. El
parlamentarismo nos asegurará validez institucional, representación de la mayoría
de la población ya que, además de los representantes de partidos políticos, se
incluirán personas no políticas que harán política, dejando en alto que, como dice
el Papa Francisco: "la política es la forma más alta de caridad"; es por este motivo
que representantes de ONG´s, sociedades civiles, y demás agrupaciones que
representen un gran número de la sociedad, deberían tener representación en la
Asamblea Nacional, y de esta forma lograr que se vele por los intereses de todas
las partes.

Por: Jeslin Valbuena Issa

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Copyright © El Empíreo Urang-kurai