Venezuela estancada

Venezuela estancada

Por: Leonor Santander

En algunas ocasiones suelo sentarme a pensar en la situación país que inevitablemente nos consume y carcome, como pulgas escondidas en la ropa.

Ya me cansé de intentar análisis desde diversos ángulos que son derrumbados como una pirámide de cartas, por los hechos que acaecen después.

Nada tiene lógica, al menos no en la que manejo. Lo que leo y lo que escucho en la calle coincide en un particular: el que, dicen, falleció hace ya casi dos años, aunque sea transmitía que podía resolver los problemas y el que gobierna hoy da la impresión de que no puede resolver nada.

Solo hay algo certero para que esto mejore, cuando los incapaces se vayan habrá que trabajar muchísimo, demasiado; la vida de aquellos que conforman mi generación podría irse en ello, en recuperarnos, y probablemente sea así.

Pero más allá de eso, creo que también deberemos dedicarnos una tarea más ardua, más lenta, la cual requiere disciplina.

Sembrar una idea, ayudarla a crecer; Christopher Nolan ejemplificó esto muy bien en Inception, lo difícil que es implantar una idea, un pensamiento., y no solo es difícil implantarla sino lograr convencer a la gente de ir contra la corriente, y contra lo que le han fundado en sus pensamientos desde hace más de 15 años.

A lo que me refiero es que, aparte de recuperar este país desgraciado llamado Venezuela, habrá que regar la idea, hasta que se yerga alta y fuerte, de que Hugo Chávez fue un cretino, por decir lo menos, incapaz e irresponsable.


Cuando quiero reflexionar de nuevo, me estancó en cuál de estas dos cosas será más dificultosa. Y aquí sigo. Sin respuesta y sin ánimos de querer pensar más en ello.