El Empíreo: Omnímodo

Omnímodo


Por: Natalia Torres de Ponte

“Su poder es omnímodo”, 

“Tiene un conocimiento omnímodo sobre historia”, 

“Su influencia es omnímoda sobre el país”, 

Por el contexto de las oraciones anteriores podríamos intuir el significado de la palabra omnímodo. Si aún así no se entiende el verdadero sentido, no hay ningún inconveniente ya que todos los días se pueden aprender algo nuevo que nos permita no solo aumentar nuestro vocabulario y sí entender mejor lo que leemos o lo que nos dicen.

Hace poco también desconocía su concepto y al escuchar la palabra omnímodo mi mente lo asociaba a omnipotente, creo que por la similitud en su escritura, para mi sorpresa resultó luego que son sinónimos y realmente tienen relación. Según la Real Academia española, se entiende por omnímodo: Adjetivo. “El que lo abraza y comprende todo”. Como sinónimos de dicha definición tenemos los términos: Absoluto, integral, omnipotente, general, total, en fin, todo lo relativo a algo completo y sin límites.

Al profundizar más en esos conceptos es imposible no percatarse que la mayoría de las veces “omnímodo” va unido a la palabra “Poder”, es decir, “Poder omnímodo” y ha sido en ese contexto que conocí la palabra. Al revisar nuestra historia nos encontramos con diversos momentos de “Poderes omnímodos o absolutos”. En la edad media, por ejemplo, el feudalismo como régimen, se basaba en el poder omnímodo del señor feudal sobre sus siervos, donde estos no tenían voz activa para nada. Vale resaltar que el mando de los señores feudales era tal que poseían derechos absurdos como el IUS PRIMAE NOCTIS (Primera noche), donde podían mantener relaciones con cualquier dama perteneciente a los feudos.

El régimen autócrata es otro caso de un poder omnímodo, en la autocracia (poder en sí mismo) el gobernante ejerce un mando absoluto sobre la sociedad. Este sistema de gobierno fue adoptado por los soberanos de Egipto para expresar el carácter ilimitado del poder que ejercían y porque no hablar del Absolutismo, una ideología donde el que gobierna no posee ningún tipo de limitación institucional, fuera de la ley divina y se caracteriza por la ausencia de división de poderes.

En nuestra partida de nacimiento como venezolanos, nuestra Acta de Independencia, Venezuela no solo ve la necesidad de formalizar un Estado sino que rechaza completamente las ideas absolutistas que la colonia de España ejercía en estas tierras pues querían ellos obtener un poder omnímodo sobre sí mismos. Otras situaciones dejan en evidencia el control omnímodo en la historia de Venezuela y del mundo. Definitivamente es un término que está bastante relacionado a la vida y a la misma situación actual del país, donde quien se encuentra en el poder cree tener la potestad de cambiar las cosas según le conviene, piensa que su poder es tan integral que realiza un revisionismo histórico por puro capricho sin fundamentos y argumentos válidos para ello.

Cada día se aprende algo nuevo y debemos siempre querer ser mejores. Concluyo con un sincero deseo de que todos aspiremos tener un conocimiento lo más absoluto o mejor, omnímodo posible sobre lo que nos rodea, sobre quiénes somos y hacia dónde vamos.

Foto: foroalfa.org 

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