Exprópiese
Gustavo Tabare
Para quienes no saben, la expropiación es una medida que toma el Estado de algún país en favor a una necesidad pública o a un bien común para la sociedad. Este de tipo de decretos priva a una persona de su dominio sobre una determina propiedad o determinado bien y de esta forma el Estado toma posesión del bien para sí mismo, y por supuesto el individuo que fue expropiado tiene el derecho legítimo a una indemnización.
Las expropiaciones deben tener un fin muy explicito y detallado, ya que de alguna manera se viola el derecho a la propiedad privada que tienen los ciudadanos, derecho que está expresado en la mayoría de las constituciones de las naciones democráticas y republicanas. El procedimiento para realizar una expropiación debe tener un estricto estudio para poder llevar acabo la aprobación de dicha medida, la cual solo la pueden ejecutar ciertos ministerios relacionados con obras públicas y urbanismo.
En la mayoría de las expropiaciones existe un debido proceso que sigue unos determinados pasos, el Estado toma la decisión de ejecutar un proyecto de construcción (dígase una carretera), la entidad a cargo del proyecto realiza los planos, determina donde se construirá y hace público qué terrenos son necesarios expropiar, de esta manera se dicta la orden de realizar un estudio de expropiación, una vez aprobada la resolución se pública en la gaceta oficial, el dueño de la propiedad debe ceder los derechos de la misma para ejecución del proyecto. Luego se nombra una comisión para determinar el monto apropiado para la indemnización.
Ahora bien, habiendo explicado de una forma muy breve en que consiste la expropiación. ¿se puede decir que el Estado venezolano ha realizado las expropiaciones de forma correcta?.
El Estado desde hace unos años atrás se ha concentrado en adquirir de manera forzosa los bienes de propiedades privadas, sobre todo en las grandes cadenas producción. Este cambio de lo privado a lo público, llevado explícitamente por los dos últimos ejecutivos nacionales, con el fin de concretar su proyecto económico y político, pone en duda la utilización adecuada de la expropiación, la cual ha perdido su suerte de garantía de derecho fundamental a la propiedad privada, y por consecuente existe una perdida de libertad. Este hecho es sumamente alarmante, ya que la historia se ha encargado de demostrar que este tipo de gobiernos centralizados con expresas intenciones de un control totalitario en el sistema cómico, tienen intenciones ocultas que amenazan a la república y a la democracia.
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