Clases sociales: rivalidad y enfrentamiento

Clases sociales: rivalidad y enfrentamiento

Por Ivanna Olivares García

¿Deberían o no existir las clases sociales?, una pregunta que ha atormentado a muchos pensadores y también a muchos mortales. El filósofo, intelectual, militante comunista alemán y principal representante del Marxismo, Karl Marx, plantea dos definiciones para entender las clases sociales: “grupos de individuos que se definen por una misma categorización de sus formas de relacionarse con los medios materiales de producción (particularmente la forma de obtención de sus rentas)”, o “una conciencia de clase entendida como la creencia en una comunidad de intereses entre un tipo específico de relaciones socioeconómicas”.

Imagen extraída de www.venezuelasoberana.com

El diccionario de la Real Academia Española, entiende  como clase social, al “conjunto de personas que pertenecen al mismo nivel social y que presentan cierta afinidad de costumbres, medios económicos, intereses, etc.” En este sentido podemos afirmar que las clases sociales son categorizaciones de grupos de personas dentro de una sociedad, es decir, una separación.

Los marxistas consideran que dentro de una sociedad capitalista, existen dos clases sociales: La clase trabajadora o proletariado y la burguesía. Marx definió a esta primera clase como «los individuos que venden su mano de obra y no poseen los medios de producción», a quienes consideraba responsables de crear la riqueza de una sociedad (edificios, puentes y mobiliario, por ejemplo, son construidos físicamente por miembros de esta clase; también los servicios son prestados por asalariados).

         

   El objetivo que se propone el marxismo, es que los trabajadores tengan un acceso a los medios de producción en forma institucionalizada; es decir, utilizando las instituciones públicas del Estado para que los trabajadores obtengan medios de producción y evitar que: "La burguesía vaya concentrando cada vez más los medios de producción, la propiedad y la población del país. Reúne a la población, centraliza los medios de producción y concentra en pocas manos la propiedad". En este sentido, el marxismo plantea que la tensión causada en la sociedad por pobres y ricos, entendida como “lucha de clases”, solo puede resolverse, cuando se llegue a una sociedad sin separaciones clasistas, sin que ello suponga la desaparición del proceso y el progreso históricos.