¿Por qué autodenigrarnos?
Por: Cristina Brunetti
¿Cuántas veces hemos escuchado a un venezolano decir expresiones como “los venezolanos no sirven para nada”, “todos los venezolanos son flojos”, “típico del venezolano”, y hasta frases como “esto no parece Venezuela” cuando estamos en algún lugar del país distinto al del día a día? Es cierto que actualmente las cosas no fluyen de la mejor manera y que no debemos hacer caso omiso al respecto, pero, ¿acaso no hay nada positivo que rescatar?, ¿acaso todos los venezolanos sin excepción se comportan de la misma forma?
Estamos acostumbrados a hablar maravillas de otras naciones y de su gente, pero cuando nos referimos a lo nuestro, lo negativo es lo que prevalece. Vivimos en una quejadera constante, quejas que muchas veces son un mero capricho porque ni tenemos fundamentos para lamentarnos. Entonces, ¿por qué en vez de autodenigrarnos, no buscamos una solución?
No se trata de hacer cosas extraordinarias, ni de realizar actividades que estén fuera de nuestro alcance. Al contrario, simplemente con empezar a revisar nuestro pasado y con preocuparnos en saber quiénes somos, estaremos dando un avance significativo en la sociedad. Sin duda, comenzaríamos a tener identidad y entenderíamos por qué estamos como estamos.
Foto Cortesía: El Universal
¿Cuántas veces hemos escuchado a un venezolano decir expresiones como “los venezolanos no sirven para nada”, “todos los venezolanos son flojos”, “típico del venezolano”, y hasta frases como “esto no parece Venezuela” cuando estamos en algún lugar del país distinto al del día a día? Es cierto que actualmente las cosas no fluyen de la mejor manera y que no debemos hacer caso omiso al respecto, pero, ¿acaso no hay nada positivo que rescatar?, ¿acaso todos los venezolanos sin excepción se comportan de la misma forma?
Estamos acostumbrados a hablar maravillas de otras naciones y de su gente, pero cuando nos referimos a lo nuestro, lo negativo es lo que prevalece. Vivimos en una quejadera constante, quejas que muchas veces son un mero capricho porque ni tenemos fundamentos para lamentarnos. Entonces, ¿por qué en vez de autodenigrarnos, no buscamos una solución?
No se trata de hacer cosas extraordinarias, ni de realizar actividades que estén fuera de nuestro alcance. Al contrario, simplemente con empezar a revisar nuestro pasado y con preocuparnos en saber quiénes somos, estaremos dando un avance significativo en la sociedad. Sin duda, comenzaríamos a tener identidad y entenderíamos por qué estamos como estamos.
Foto Cortesía: El Universal
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