El legado

Por Gustavo Tabare: Fundamentos del mundo moderno, cuando escuche por primera vez el nombre de esa materia me dije a mi mismo “esto va a hacer tedioso” , ni por un segundo por mi mente pasó qué aprendería tanto de nuestras raíces occidentales y más allá de eso, y mucho más importante, no sabía que estaría tan orgulloso de mi país  aprendiendo sobre su historia moderna.

El Acta de la Independencia de Venezuela, qué gran documento donde están plasmadas grandes ideas modernistas, escritas por venezolanos vanguardistas que a mi opinión su época les quedo pequeña. Un concepto también relevante que pudimos aprender, para ese momento,  fue el de república  nada más y nada menos que la base conceptual de las normas e ideas de nuestro país, así mismo en la encíclica Rerum Novarun escrita por el papa León XIII  estudiamos como  las clases sociales no pueden estar en pugna y que se necesitan mutuamente para el bienestar de la sociedad, idea que por lo menos se maneja desde 1891, y no como nos quieren plantear algunos impostores que nos gobiernan, que viven en una cápsula de ignorancia, a los cuales quizá seria necesario aplicarles el tiranicidio. Aprendimos que las ciudades se pueden explorar con los sentidos, que hay lugares ocultos pero mágicos, como  la universidad Central De Venezuela,  sitios que son dignos de sentirlos, verlos, escucharlos, olerlos y saborearlos,  para así transitarlos con la sensibilidad que estos requieren.  Reflexionamos que es necesario recorrer nuestras calles que están llegas de historia  y de este modo ver más allá de la superficie para que de una vez por todas nos llamemos venezolanos de corazón,  y de este modo dejar de ser un pueblo antihistórico como bien lo diría Mario Briceño Iragorry.

En fin, fue un año con una carga intelectual importante, que nos dejó el tratamiento para superar el cáncer en el que estamos envueltos  hoy en día y que es necesario llevarlo al pie de la letra, para que haga efecto y no se convierta en un menjurje, por esto es obligatorio salir de la burbuja en la que nos encontramos,  sentir la venezolanidad que nos corre por las venas y dejar un legado a  los que están detrás.