El fin de un período
Por: Leonor Santander
Cuando comencé este año académico, no tenía ni idea
de lo que podía estudiar en “Fundamentos del Mundo Moderno”. A lo largo de todo
lo que va de año me di cuenta que es una materia más que interesante, ya que te
hace pensar, reflexionar, llorar e incluso agarrar rabias.
Sí, agarré mucha rabia justo en el
momento en el que me di cuenta, que por mi falta de interés en el país, hemos
llegado al punto en el que estamos, tenemos esta crisis social porque nosotros,
los jóvenes, los adultos, la sociedad como tal no se interesa en leer y
reflexionar, sino que al contrario se lee muy por encima sin darnos cuentas que
las entrelíneas de las lecturas hablan por sí solas.
Aprendí que todo lo que ha pasado en
el país desde que tengo uso de razón, ya ha pasado antes, y no solo es que ha
pasado si no que en cada lectura que leí este año académico te dan pequeños
consejos para no cometer los mismos errores del pasado, pero como dije
anteriormente. No sabemos leer las entrelíneas y por lo tanto los errores se
cometen una y otra vez.
También entendí que tu patria es
tuya. Y que ese sentimiento de amor al país comienza a nacer y a crecer justo
en el momento, en que te das cuenta de los pequeños detalles de cada lugar al
que visitas. Como por ejemplo: ir al Ávila y ver lo maravilloso de ese Parque
Nacional, su vista, su aroma e incluso el sacrificio físico que debes hacer
para conocerlo a pie. Darte cuenta de que la Universidad Central de Venezuela
esta hecha para estudiantes y cada rincón de la Universidad tiene un motivo de
ser: desde el Aula Magna, hasta sus salones de clases, cada detalle tiene un
significado y no está hecho así en vano.
Aprendí que hay que ser tolerante
con las personas que no piensan igual a lo que yo pienso, que cada pensamiento
se respeta y cada quién tiene sus motivos y sus bases para pensar a su manera.
Lo importante de todo esto es que así pensemos diferente se logró tener
conversaciones y clases donde había una disputa sin ofensas, cosa que me parece
súper importante para el día a día y sobre todo por la situación en la que
vivimos hoy en día.
También conocimos un poco más del
Señor Ramón Castro, conocimos sus dos fases la de Profesor y la de Amigo, como
Profesor es una persona estricta, y muy responsable, pero sobre todo es una
persona que ama enseñar y ama a su país y logró, por lo menos eso pienso yo,
transmitírnoslo. Como amigo, es una persona carismática, es chévere y sobre
todo es una persona que se aferra mucho a los que considera sus seres queridos.
Creo que logramos ser parte de esos seres a pesar de los altos y los bajos que
tuvimos, como en toda relación.
Además aprecio y agradezco el tiempo
dedicado a nosotros y a hacernos ver que nuestro país vale la pena, que no es
el país el culpable sino los seres que lo habitamos el que hacemos de este país
un desastre. A pesar de ser un desastre, me quedo con el país que me regala
sonrisas y me regala llantos, me quedo con el venezolano que a dónde quiera que
llega alegra el momento. Lo único que quisiera cambiar y enseñarle a todas las
personas que me rodean es que más que leer y más que criticar, debemos aprender
a leer las entre líneas y a hacer y no solo decir. No quedarnos en las
palabras, sino enfocarnos en la acción y en los pequeñas cosas que si cada uno
de nosotros realizará Venezuela sería un país diferente.
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