Comprendiendo el pasado para comprender el presente

Por: Victoria Aloisio

En este recorrido por la historia de nuestro pasado, pude darme cuenta de que, no sabía absolutamente nada de él, y como no sabía nada de él, no sabía nada ni de mí misma. Aunque suene un poco exagerado, la verdad es que, me di cuenta de lo poco que conocía sobre la evolución de todos los períodos de la historia hasta la contemporaneidad. Quizás, tú estés convencido de saber de dónde provienes verdaderamente, yo también lo estuve, hasta que comencé este recorrido por los fundamentos de la historia de nuestro mundo moderno. 

Al principio, yo ni sabía en cuál municipio nací. Cosa que es verdaderamente vergonzosa para una persona que va por el 3er año de una carrera universitaria. Esto hizo que me diera cuenta de que, así como no se en que municipio nací, no sabía absolutamente nada de cómo fue que nació mi patria. Debido a esto, me vi obligada a revisar mi acta de nacimiento, pero no solo la mía, sino también el acta de nacimiento de mi patria, Venezuela. 

Fue por aquí que comenzamos, con un arduo estudio de las entrelíneas del acta de independencia de Venezuela. Lo que parecía algo estúpido, ya que para mí era sólo un discurso pasional, resultó ser el legado de la independencia de nuestra república, y sobre todo el legado del amor y respeto que debemos tener por nuestra tierra. Lo que es de gran tristeza, es que lo que está representado en las líneas de esa partida de nacimiento, hoy en día se desconoce y se ignora por completo. Y es que, nuestra realidad fuera una muy distinta, si así como yo lo hice, al igual que mi salón, todos los venezolanos comprendiéramos y respetáramos lo que expresa el acta de independencia. 

Lo que comenzó como lectura común de clase, se convirtió en el descubrimiento de la verdadera razón por la que hoy en día Venezuela es prisionera de gente impostora que, no siente ni amor, ni respeto por nuestra patria, y que seguramente, nunca han leído de verdad el acta de independencia, ni saben lo que ella representa. A partir de esto, comenzó nuestro recorrido por los cimientos del mundo moderno, lo que nos ayudó a comprender aún más nuestro presente. 

Lecturas como Utopía, Contrato social, y Mensaje sin destino, son símbolo de cómo, de alguna forma, se predice nuestro presente, y de que es realmente necesario comprometerse y sentirse orgulloso del pasado, para así, progresar hacia un futuro exitoso. Utopía me enseñó que no todo lo que brilla es oro, Contrato social a que se debe establecer un pacto de fidelidad con tu sociedad, y mensaje sin destino me enseñó las consecuencias que traen no realizar un pacto con tu sociedad, y dejarse llevar por todo lo que aparentemente podría ser la mejor forma de Estado, lo que me llevó a comprender la crisis de pueblo que sufre Venezuela en nuestros días. Si pones mucha atención a estas lecturas, podrás darte cuenta, de la íntima relación que hay entre ellas, y de cómo, de alguna forma, nuestro presente ya estaba escrito por Moro, Rousseau, e Iragorry. 

Es evidente, que estos grandes autores tenían una buena noción de lo que sucedía en su entorno en cuanto a la época en la que se encontraban. Con esto podemos darnos cuenta, de lo importante que es el legado de los escritos de nuestro pasado, el cual debemos tomar y considerar como advertencias para evitar que la historia se siga repitiendo una y otra vez. 

De la misma manera, Seijas me enseñó cómo en nuestro país no existe una verdadera figura de presidente. Al leer su texto, claramente queda al descubierto cómo en Venezuela no existe un presidente constitucional que asuma solo un poder, y que se someta a la constitución. Me hizo entender cómo la democracia es un sistema de contrapesos institucionalmente y personalmente, y que es un sistema de proceso continuado. Cómo los venezolanos no carecemos de una continuidad histórica, muchísimo menos careceremos de una continuidad democrática. 

Más adelante Alfieri y Picón Salas, me ayudaron a comprender los cimientos de la tiranía, cómo se desenvuelve, y los remedios contra ella. Estos autores son muy importantes para comprender lo que sucede en nuestro país. Claramente sus obras representan la realidad venezolana, tanto así, que cualquier venezolano que las lea, y las comprenda de verdad, se sentirá totalmente identificado con ellas. 

Es así, como a lo largo de todo este recorrido histórico, revisando las obras de estos distinguidos autores, pude llegar a la conclusión de lo importante que es echar una mirada hacia el pasado, para que una sociedad en conjunto pueda avanzar hacia la permanencia de los ideales de libertad y de igualdad. De esta manera, estos ideales sembrados en nuestra acta de independencia, se convertirán en un arma contra cualquier tipo de amenaza que ponga en peligro nuestro continúo amor y respeto hacia nuestra tierra. Así como yo abrí los ojos ante la ignorancia que presentaba en cuanto a mi pasado, todos los venezolanos pueden hacerlo, y cuando esto suceda, veremos a una Venezuela libre, democrática, llena de paz y tranquilidad, como la que todos anhelamos y soñamos. Pero, mientras tanto, hay que seguir abriendo ojos, y seguir trabajando como buenos ciudadanos, para que finalmente esto algún día pueda suceder.