Antes de comenzar a escribir sobre esta palabra, los pondré
en contexto. Estamos hablando de un gobierno en las manos de un tirano, por eso
la expresión tiranicidio se refiere a: matar al tirano.
Victor Alfieri define como tiranía lo siguiente: “Es toda clase de gobierno en donde la
persona encargada de las leyes puede hacerlas, destruirlas, violarlas,
entorpecerlas, arreglarlas, con la certeza de impunidad”.
El día que aprendí esta palabra me sorprendió mucho su
definición, pero a pesar de mi sorpresa, para mi fue ese el paso que le falta a
algún venezolano para acabar con la miseria en la que vivimos día a día.
Veía a muchos de mis compañeros poner cara de pocos amigos cuando
escuchaban decir rotundamente: la solución es matar al tirano. Entiendo que es
un poco fuerte hablar sobre quitarle el derecho a la vida a otro ciudadano, ya
que ni tú, ni yo, ni ellos tenemos la potestad para decidir eso, luego me
detuve a oír algunos argumentos que explicaban: es defensa propia.
Me imagino que muchos pensaran: ¿Defensa propia? Si no nos
ha hecho nada directamente. Y allí es donde empieza el problema, por supuesto
que ningún presidente te hará a ti particularmente un daño, pero si lo hace con
su mal manejo del poder, se mete directamente con cada uno de nosotros cuando
duramos 1 o hasta 2 horas en el supermercado para comprar un alimento de la
cesta básica, se mete directamente con nosotros cuando vemos a familiares,
amigos e incluso a nosotros mismo padecer del hampa que día a día nos deja con
menos habitantes, y si sigo esta lista
creo que no la termino.
En fin, sé que no somos nadie para decidir a quién quitarle
la vida o no, pero si somos personas con derechos y deberes, y uno de mis derechos
es la defensa propia. Y si la manera de defender a mi país, es uniéndome con
personas que estén dispuestas a dar el todo por el todo, lo haré. Un tirano
jamás saldrá del poder en buenos términos, si lo hiciera no tendría el nombre
de tirano.
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