Por Valentina Páez.

Un concepto antiguo que persiste.

Tirano, un término que nació para finales del siglo VII, y que significaba “alguien que gobierna solo” y que hoy en día sigue presente en el mundo.

La tiranía es la forma más corrupta de gobierno, porque está al servicio de los deseos básicos del gobernante, sin tomar en cuenta el consejo de los sabios; esto según Platón. Constituye entonces una clase general de régimen extremo perjudicial, donde se niegan los bienes esenciales que puede generar la política.

Luego de muchos siglos y culminada la Revolución francesa comenzaron a nacer nuevos términos de gobierno, y así nació el de democracia, el cual parecía dejar en el pasado a la tiranía, pero ¿fue verdaderamente así?, sorprendentemente el concepto de tiranía no desapareció para el siglo XIX, sino que pasó a ser más una tiranía de masas como lo planteaba Marx, donde el capitalismo industrial mantenía su tiranía sobre el proletariado a través de una burguesía; sin embargo, el concepto no desaparecería de la política.

En la tiranía moderna, podemos identificar acciones como la tortura, el arresto arbitrario, la violación contra los derechos humanos, la censura, entre otras cosas. Así podemos ver el caso venezolano dentro de dicho tema.

En nuestro país la censura se ha visto cada vez más marcada por parte del gobierno hacia los medios. Si bien se empezó de manera sigilosa con la suspensión de la señal abierta de Radio Caracas Televisión (RCTV) en el 2007, se ha continuado la represión contra los medios cada vez más notoria. En los últimos dos años, han salido del aire programas de televisión que no simpatizaban con el gobierno, ocasionando así el despido de famosos comunicadores venezolanos. También se ha visto afectada la parte de prensa, pues el gobierno limitó tanto la entrega de divisas para el papel, que los llevó a estos a cerrar o a vender sus empresas al poder.

La represión en las marchas, la escasez, la limitación de divisas a los venezolanos hacia el extranjero, la persecución de líderes políticos y el encierro de los mismos, la expropiación de empresas, los racionamientos de luz y aguay el atropello a las minorías, son algunas de las cosas que podemos mencionar por la cual el Gobierno venezolano podría llamarse una Tiranía disfrazada de democracia. Donde el líder político gobierna sólo para el sector más popular de la población y sus allegados, y donde el no respetar las leyes y la constitución se hace cada vez más evidente.