Uno de los tanto papeles principales que cumplen los medios de comunicación es lograr informar a la sociedad, es por esto que es necesario regular qué entra en los parámetros de lo que se puede comercializar a través de los medios. Para esto existe un ente llamado CONATEL quien se encarga de regular a través de unas leyes todo lo que se expone en los medios. Pero como es de costumbre no basta con solo tener la ley y aplicarla "a quien se convenga" debe ser justa para todos los usuarios; forma parte de una de las tantas leyes que si se cumplen lograríamos aportar un granito de arena a esa Venezuela perfecta, utópica quizá, que tantos anhelamos.
Es por esto que decidí extraer uno de los artículos de la Ley Resorte y reflexionar sobre el mismo:
Imagen extraída de www.diarionotitarde.com |
Artículo
14
Democratización
en los Servicios de Radio y Televisión. Los prestadores de servicios de radio y
televisión deberán difundir, durante el horario todo usuario, un mínimo de tres
horas diarias de programas culturales y educativos, informativos o de opinión y
recreativos dirigidos especialmente a niños, niñas y adolescentes, presentados
acordes con su desarrollo integral, con enfoque pedagógico y de la más alta
calidad. En la difusión de estos programas se deberá privilegiar la
incorporación de adolescentes como personal artístico o en su creación o
producción.
Durante
los horarios todo usuario y supervisado, los servicios de radio o televisión
que difundan obras musicales, deberán destinar a la difusión de obras musicales
venezolanas, al menos un cincuenta por ciento de su programación musical
diaria.
Texto extraído de la
página www.supercom.gob.ec
Ahora entonces, ¿es positiva la aprobación de esta ley?
La
aprobación de esta ley sí es positiva siempre y cuando se cumpla de una manera
correcta. La base del progreso está en la educación; los medios de comunicación
son claves en el progreso de una sociedad de masas, son el primer vínculo
generador de contenido que será acatado y en su gran mayoría repetido por la
masa.
Venezuela necesita esa sed de
cultura que permita generar en la sociedad un cambio positivo. Si llenamos la
parrilla de programación con programas banales qué estaremos ocasionándole a la
sociedad, cuál ese ese modelo a seguir que observan por parte de lo que venden
los medios, ¿es realmente eso lo que queremos? Es importante determinar si lo
necesario es lo que el público quiere ver y lo que el público debería ver. Basándonos
en la televisión pero, con la radio pasa exactamente lo mismo.
Programas educativos y de
información influyen de manera positiva en los adolescentes de nuestro país.
Debemos acabar con los programas de doble filo que continúan dividiendo nuestra
sociedad. El mensaje debe ser de inclusión y progreso, basta de vender y
ofertar lo comercial; lo que genera ingresos sin pensar en las consecuencias.
Ahora bien, esto afecta de
manera positiva a nuestro país siempre y cuando sea aplicado bajo los
parámetros establecidos. Tal y como lo regula la Ley de Responsabilidad Social
en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, Ley Resorte.
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