Morral y luces son nuestras primeras necesidades
Por Ivanna Olivares García
Tierra de nadie - UCV - Alumnos Universidad Monteávila III sección C |
El pasado martes de 27 de enero se
realizó el tercer ciclo de discusiones sobre “El arte en Venezuela”. La ponente
María Elena Ramos encaró la conferencia con un título muy llamativo “Más
geográfico que histórico”.
Es necesario detenernos y comprender el
trasfondo de este mensaje. En la reconocida obra de Mario Briceño Iragorry,
Mensaje sin destino, se hace referencia a la importancia que deberían darle los
venezolanos a su país, más allá de conocer su historia que se entiende que
puede ser de mayor alcance, es conocer su belleza, su sentido geográfico.
“En Venezuela, en cambio, junto con la falta de un verdadero
sentido histórico, se abulta la ausencia del sentido geográfico, que sirva de
apoyo y de acicate para dar área firme y dilatada a las realizaciones sociales.
El venezolano no tiene la pasión del paisaje que contribuye a que se sirva en
función de luz y color el poder de la tierra nutricia. El venezolano pudiente
conoce mucho mejor el paisaje alpino, la Costa Azul o los lagos canadienses,
que las llanuras de Guárico, las crestas andinas, las selvas guayanesas o las
costas orientales. La mayoría del venezolano capitaliza para viajar, tal vez en
busca de una seguridad, permanente o transitoria, que pocas veces le ha sido
garantizada plenamente en el país¨.
Con esto, debemos comprender que no se trata solamente de hacer
turismo, sino de comprender y conocer el país, para que así podamos tener un
poco más de patriotismo, y en lugar de emigrar, intentaríamos explotar el
potencial que posee Venezuela. Es por esto que María Elena Ramos, hace una
adaptación a la famosa frase ¨morral y luces son nuestras primeras
necesidades¨.
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