Más book menos face.

Facebook, instagram, twitter, tumblr, snapchat, whatssap, video juegos, entre otros,  son el mass media de hoy en día,  que se ha devorado  la gran parte de la sociedad. Lo que comenzó como una pequeña distracción para aquellos momentos cortos de aburrimiento, como por ejemplo  durante la larga y obstinante espera antes de entrar al consultorio del doctor, se convirtió en el día a día, a toda hora y en todo momento. Consumiendo el tiempo completo  viendo fotos, videos de gente que ni siquiera conocemos y los probable es que nunca conoceremos.

Si bien sabemos que todo tiene sus pro y sus contra  desde el punto de vista objetivo este tiene más contras que pro. La mayoría de los jóvenes no saben como destruir su tiempo entre la vida virtual y la de hoy en día puesto que las nuevas tecnologías se han encargado de poner todas estas herramientas tan a la mano que se les hace difícil dejarlas de un lado.

Es triste observar que un niño de tan sólo cinco años de edad ya tiene su ipad y laptop propia, en donde se pasa la mayoría del tiempo jugando en vez de crear un amigo imaginario con el que realice aventuras por patio de su casa  o  tan simple como jugar a la ere con sus vecinos.

Gracias a la tecnología  el disfrute de los resultados de la  curiosidad, la necesidad de crear, el goce de la naturaleza, el placer del sonido de la nada se ha ido esfumando poco a poco porque ya no hay tiempo para nada y quizás ni les interese. El mundo se ha convertido en The Walking Dead, repleto de zombies donde sólo algunos luchan contra ellos.

Ahora lo importante es reaccionar ante este fenómeno, no dejarse llevar por esa masa superficial y ser la diferencia descubriendo al maravilloso mundo que tenemos  nuestros pies, disfrutando de un atardecer en la playa sin necesidad de mandar un snapchat, leer un libro sin tener que revisar el celular para ver si alguien escribió, preparar una deliciosa cenar y guardarla en la memoria sin que nadie más la vea.  Sé la diferencia.

Verónica Izaguirre