Por María Elizabeth Méndez
Carrera emplea el bolivarianismo-militarismo la esencia de los problemas tanto sociales como políticos en los que toda la sociedad venezolana esta ungida.
Antes de continuar, y para tener
mayor conocimiento del tema, es necesario saber que es el militarismo,
según la R.A.E es la preponderancia de los militares, de la
política militar o del espíritu militar en una nación. Por otra parte el
“bolivarianismo” refiere a lo perteneciente o relativo a Simón Bolívar, o a su
historia, su política.
Un punto fundamental para entender
la evolución y el auge del militarismo en la actualidad es entender que para
implantar dicha doctrina es necesario desacreditar, apartar e incluso buscar
que cada uno de los venezolanos olvide de aquellos hechos socio-políticos del pasado.
Haciendo un trabajo constante, pesado y tardío para enviciar los recuerdos
históricos de Venezuela y de sus ciudadanos. Se evidencia claramente el
estrecho lazo que une este fenómeno, el militarismo, con Venezuela, fenómeno
que ha sido una constante para el país desde fines del siglo XIX. Como por
ejemplo se evidencia que hoy en día, el gobierno que perpetua y glorifica al
“Chavismo”, hace una continua campaña por eliminar de raíces las bases
historiográficas que representan nuestra pertenencia histórica. Desde la
fundación de un sistema educativo paralelo al gobierno, hasta la privación de
los derechos de libertad de expresión, con el fin de borrar la memoria.
La República liberal autocrática nace de donde también nacen los
regímenes militaristas, teniendo características en común, como la ineficiencia
administrativa, la opresión política, aprovechamiento del poder en el que violan
derechos tanto legales como de moral y ética. Estos vicios propios de la dictadura militarista surgieron cuando
empezó a derrumbarse el auge fiscal por el petróleo.
Sin embargo, los cimientos de la democracia seguían latentes, lo que
generó su fracaso generando el regreso de la República liberal democrática. En
torno a esto, Carrera Damas dice lo siguiente, “Esto hace oportuno que los
venezolanos tomemos conciencia de que situada en perspectiva histórica, el
curso de la democracia venezolana no difiere notablemente del seguido por algunas
otras viejas democracias.”
Para concluir, es necesario tener en cuenta que para entender la realidad
de los venezolanos, todos debemos tomar una postura crítica, sentar unas bases
históricas claras y con fundamentos. Al lograr una claridad en la memoria
histórica de cada uno de los venezolanos, será posible crear una sociedad
democrática legítima.
A través de este ejercicio será más fácil identificar críticamente los
fraudes que cometen algunos gobernantes turbios, que buscan hacer un cambio
ideológico en toda la sociedad, basándose en el bolivarianismo-militarismo. El
problema no radica en el hecho de que un militar gobierne a una nación, en este
caso Venezuela, el problema va más allá, toca los temas netamente ideológicos,
cuando los intereses personales sobreponen el bien común. Cuando se opta por la
demagogia para lograr fines personalistas bajo el disfraz de un modelo de
gobierno que piensa en lo social, cuando realmente sucede todo lo contrario.
Ejemplo claro de éste fenómeno social es el que ocurre actualmente en Venezuela.
Sin embargo la tarea es educarnos sobre la historia a largo plazo que por más
que no la hayamos vivido, igual nos pertenece.
Por último, la siguiente cita del mismo autor del texto del cuál
veníamos haciendo una revisión, expresado en una entrevista de Antonio Sánchez
García en “La Historia de Germán Carrera Damas” deja una clara idea final sobre lo que se
venía hablando del militarismo.
*Basado en el autor Carrera Damas
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