Las
Tiranías han existido desde tiempos
remotos y se podría apostar a que van a
seguir existiendo debido a la formula mágica de los gobiernos totalitarios
más los pueblos inconscientes. Las
tiranías se aprovechan de las carencias y rencores de los pueblos para, a
través del discurso, poder implantarse
en el poder. Pareciera que esto se repite a lo largo de la historia, existen
varios ejemplos por nombrar algunos: Hitler en Alemania, Stalin en la Unión
Soviética, Fidel Castro en Cuba, este último es el caso más exponenciales en la historia de Latinoamérica. 300 A.C.
Aristóteles ya había advertido como funcionan las tiranías “ Impedir todo lo que hace que se tenga
valor y confianza en sí mismo; poner obstáculos a los pasatiempos y a todas las
reuniones que proporcionan distracción al público, y hacer lo posible para que
los súbditos permanezcan sin conocerse los unos a los otros, porque las
relaciones entre los individuos dan lugar a que nazca entre ellos una mutua
confianza” (Aristóteles, Política, p.p. 552-553). En el caso Venezolano bien
se sabe que el gobierno no fomenta la distracción de su pueblo,
eliminó los casinos, no genera espacios para movimientos culturales como
conciertos masivos, espacios públicos deportes, impone leyes para la diversión
como el horario de compra de alcohol y cierre de las discotecas y bares, no
existe el turismo no hay desarrollo en esta área, por último y más grave, no
garantiza la seguridad a la vida, por lo tanto no hay lugar para convivencia en
las calles, ni en los en los espacios públicos, se vive en una caja de la cual
no se puede salir ni conocer lo que hay alrededor de esta.
Aristóteles
también afirma que una de las funciones de las tiranías es "Sembrar la
discordia y la calumnia entre los ciudadanos; poner en pugna unos amigos con otros,
e irritar al pueblo contra las clases altas, que se procura tener desunidas. A
todos estos medios se une otro procedimiento de la tiranía, que es el
empobrecer a los súbditos, para que por una parte no le cueste nada sostener su
guardia, y por otra, ocupados aquéllos en procurarse los medios diarios de
subsistencia, no tengan tiempo para conspirar" (Aristóteles, Política, p.p. 552-553). No es
ningún secreto que la política del
fallecido presidenta Chávez dividió a la sociedad venezolana colocando a las
clases altas como un el máximo enemigo
para el pueblo. Otro hecho innegable el es el empobrecimiento económico,
social, moral y cultural al que el Estado ha lleva al los ciudadanos
venezolanos, en circunstancias tales que no hay alimentos básicos, los cuales
son impagables, para la subsistencia de la personas, cosa clara que tienen las
tiranías cuando un pueblo tiene hambre
es imposible que surjan ideas y conspire contra un gobierno.
Esta claro que las tiranías siguen un patrón
que ya está establecido desde hace mucho tiempo para perpetuarse en el poder y
es una obligación de las sociedades detectarlas a tiempo, evitando el
sufrimiento de las mismas.
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