Por Silvana Lezama García
Actualmente en Venezuela vivimos una situación
deplorable, en la que el país sencillamente se cae ante nuestros ojos. Lo que
comenzó como una solución en 1999, terminó siendo un problema mayor. El refrán
“peor el remedio que la enfermedad” es una analogía perfecta para describir lo
que sucedió en Venezuela.
Sería utópico decir que en los gobiernos anteriores no
existió corrupción, violencia, problemas económicos y todos los problemas que
tenemos en el país, pero no se veían tan evidentes y comunes como ahora. El
salario mínimo del venezolano es Bs. 5.622,48 y el precio de la
cesta básica para diciembre era de Bs. 17.230,42. Lo que quiere decir que una
persona necesita al menos tres salarios mínimos para poder cubrir parte de
canasta básica. Ese es uno de los problemas a los que se enfrentan los
venezolanos día a día.
Pero el problema mayor está en que
el gobierno no se inmuta en resolver eso sino se enfoca en generar mas odio y resentimiento
en la sociedad, normalmente cuando se hace una cadena presidencial o
sencillamente se hace una rueda de prensa a cualquier funcionario del gobierno,
la mitad de las cosas que dicen son agresiones hacia la oposición. Los medios
están completamente tomados por el gobierno, lo que hace que no exista una
versión objetiva de lo que en realidad esta sucediendo.
Venezuela es un país que tiene
infinidad de cosas buenas, sus paisajes, la historia, la cultura, su
gastronomía y su calidad humana. Además de la cantidad de recursos que tenemos
que sencillamente no son explotados como deben ser. Es decir, Venezuela tiene
todas las características para ser una potencia mundial y un país muy
desarrollado. Pero al tener una mala gestión en el gobierno es imposible lograr
esa meta que perfectamente nos podemos trazar.
Para poder lograr esa meta hay que
rediseñar El Estado. Pero para ello hay que ir al fondo de las cosas, ver
específicamente en que se falló y que hay que hacer para cambiarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario