Chávez y Bolívar, ¿un sólo corazón?
María Carolina Perales
Simón José Antonio de la Santísima
Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco nació el 24 de julio del año 1783 en
la ciudad de Caracas. Bolívar es conocido como el Libertador, título que se le dio en 1813, ya que independizó a
Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, Panamá y Venezuela. En Venezuela fue un
militar y político de la época pre-republicana, fue fundador de la Gran
Colombia y una de las figuras más destacadas de la emancipación americana ante
el imperio español.
El libertador dejó un legado político en
Latinoamérica y sus ideas y posturas político-sociales dieron origen a una
corriente llamada Bolivarianismo.
Esta corriente ideológica, según los izquierdistas, une al republicanismo cívico-humanista y el
socialismo. Presidentes de la actualidad como Evo Morales de Bolivia, Rafael
Correa de Ecuador y el actual gobierno de Venezuela se enmarcan dentro del
¨Socialismo del siglo XXI¨, que surgió a raíz de la Revolución Bolivariana en
Venezuela, basada en el ideario de Simón Bolívar, en las doctrinas de Simón
Rodríguez y el General Ezequiel Zamora quien defendía la tenencia de la tierra
para los campesinos que trabajaban. Nace en 1999 cuando el ex presidente Hugo
Chávez toma la medida de aprobar la constitución de ese año mediante referéndum
popular. El Socialismo del siglo XXI se basa en la filosofía y economía
marxista; cuenta con 4 ejes: el desarrollo democrático regional, la economía
de equivalencias, la democracia participativa y patagónica y las organizaciones
de base.
El problema con este socialismo del
siglo XXI es que es un modelo de gobierno utópico y no solo afecta a personas y
empresas sino incluso al mismo gobierno. Poco a poco este sistema lleva a
disputas dentro de la población por polarización en la sociedad, el país se
divide en: chavismo y antichavismo. Bolívar una vez dijo: ¨Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la
unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro¨, a
diferencia de Chávez, el libertador buscaba la unión y no la desunión del
pueblo. Chávez quería una homogeneización y un igualitarismo radical, pero no
tiene nada que ver con el corporativismo bolivariano que buscaba Bolívar.
Actualmente
y desde que Chávez estaba en el poder, el gobierno se ha encargado de
glorificar públicamente al libertador, se ha convertido en un objeto de
veneración nacionalista y le hacen honores por medio de estatuas, monumentos,
parques, plazas, etc. Se definen como socialistas demócratas pero en realidad
lo que hay en Venezuela es un gobierno autoritario y militarista que mitifica a
un personaje para poder legitimar su posición.
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