Un breve enfoque desde mi punto de vista sobre la igualdad en Venezuela
Por: Fabianna Lovera
Según la constitución venezolana los deberes y derechos son iguales para todos estratos sociales que componen el país. Ahora bien, el actual gobierno ha manejado los aspectos sociales incorporando el "protagonismo" de los más desposeídos de manera exacerbada, lo que ha generado una marcada diferencia entre los más pobres y desprotegidos y las clases medias y altas.
El balance no es bueno cuando un grupo social hace valer sus derechos en menoscabo de los derechos de otro grupo, de este modo en Venezuela, si bien es cierto que la política social ha sido dirigida hacia las estratos más pobres, también es cierto que los derechos del resto ha sido violados en múltiples ocasiones.
No se puede construir un edificio para darles vivienda a unos venezolanos sin haberle pagado el terreno a su dueño, quien es otro venezolano con los mismos derechos de los primeros, este es un claro ejemplo de la desigualdad social en Venezuela.
En el aspecto laboral, también se nota una predisposición hacia el empleador "capitalista" y sus empleados "socialista" lo cual ha confundido sobre todo a la clase obrera, ya que la falta de una ley del trabajo más justa pone riesgo la productividad, la responsabilidad y el fin último de todo empresario, que es producir bajo el esquema ganar - ganar.
Yendo más atrás y haciendo contraste con el acta de independencia, que establecía una nueva nación basada en principios republicanos y federales, aboliendo para siempre la Monarquía bajo los valores de la igualdad de los individuos, la prohibición de la censura y la libertad de expresión, podemos observar como en actualidad vivimos con marcadas desviaciones que deforman esos principios.
“Cada uno clama la paz, ninguno clama a la justicia. No necesitamos ninguna paz. Necesitamos la igualdad de derechos y la justicia”
Según la constitución venezolana los deberes y derechos son iguales para todos estratos sociales que componen el país. Ahora bien, el actual gobierno ha manejado los aspectos sociales incorporando el "protagonismo" de los más desposeídos de manera exacerbada, lo que ha generado una marcada diferencia entre los más pobres y desprotegidos y las clases medias y altas.
El balance no es bueno cuando un grupo social hace valer sus derechos en menoscabo de los derechos de otro grupo, de este modo en Venezuela, si bien es cierto que la política social ha sido dirigida hacia las estratos más pobres, también es cierto que los derechos del resto ha sido violados en múltiples ocasiones.
No se puede construir un edificio para darles vivienda a unos venezolanos sin haberle pagado el terreno a su dueño, quien es otro venezolano con los mismos derechos de los primeros, este es un claro ejemplo de la desigualdad social en Venezuela.
En el aspecto laboral, también se nota una predisposición hacia el empleador "capitalista" y sus empleados "socialista" lo cual ha confundido sobre todo a la clase obrera, ya que la falta de una ley del trabajo más justa pone riesgo la productividad, la responsabilidad y el fin último de todo empresario, que es producir bajo el esquema ganar - ganar.
Yendo más atrás y haciendo contraste con el acta de independencia, que establecía una nueva nación basada en principios republicanos y federales, aboliendo para siempre la Monarquía bajo los valores de la igualdad de los individuos, la prohibición de la censura y la libertad de expresión, podemos observar como en actualidad vivimos con marcadas desviaciones que deforman esos principios.
“Cada uno clama la paz, ninguno clama a la justicia. No necesitamos ninguna paz. Necesitamos la igualdad de derechos y la justicia”
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